1. Historia: origen y desarrollo del found footage
1. HISTORIA: ORIGEN Y DESARROLLO DEL FOUND FOOTAGE
Como otros muchos aspectos del arte cinematográfico, el metraje encontrado tiene su origen en la literatura, por un lado en el manuscrito encontrado, un tópico que vendría siendo la aplicación a la novela de este tropo, presentando que una historia ha sido descubierta y el autor verdadero no es el la publica, sino que este es más bien un adaptador o traductor de una historia original de otro autor que acabó enterrada u escondida. Ejemplos de esto son Don Quijote de la Mancha (1605) de Miguel de Cervantes, El manuscrito encontrado en Zaragoza (1805) de Jan Potocki o El nombre de la rosa (1980) de Umberto Eco.
Y por otro lado en la novela epistolar, en la que se presenta la historia como la correspondencia o el diario de un personaje con el que se nos desarrolla la historia a través de lo que nos dejan por escrito los personajes. Ejemplos de este tipo de novela son Frankenstein o el moderno Prometeo (1818) de Mary Shelley, Drácula (1897) de Bram Stoker o El curioso incidente del perro a medianoche (2003) de Mark Haddon. Estos dos recursos de la literatura sirvió de base para la creación del metraje encontrado.
Cuando hablamos de la historia del found footage, podemos encontrar uno de sus primeros antecedentes en La conexión (1961) de Shirley Clarke, en este largometraje, que adapta la obra de teatro homónima de Jack Gelber, presenta a Jim Dunn, un joven de director de cine que graba a un grupo de adictos a la heroína tras acceder a pagarles un chute si le dejaban grabar, terminando el propio Dunn metido en la droga y experimentando de primera mano las consecuencias de esta droga.
La primera película en recurrir al metraje encontrado tal y como lo conocemos actualmente fue Holocausto caníbal (1980) de Ruggero Deodato. Un falso documental que le llegó a costarle juicios al director, al pensar que todo lo que se mostraba era real y las muertes del filme eran verídicas, que en el caso de las personas no lo eran, pero de los animales sí.
Esta polémica potenció la película y la expansión del género, con una secuela y largometrajes que trataban de imitar a la cinta italiana para replicar su éxito. Largometrajes como El Caníbal (1980) de Jess Franco o Infierno en el Amazonas (1985) de Ruggero Deodato.
En los años 80 también encontramos found footages más que se centran en asesinos en serie, presentándose como video snuff, ejemplo de ello es Guinea Pig 2: Flowers of Flesh and Blood (1985) de Hideshi Hino, una película de terror que presentaba a un asesino en serie que secuestraba y desmembraba a una mujer. Y en el caso del drama bélico con 84 Charlie MoPic (1989) de Patrick Sheane Duncan.
La década de los 90 nos deja indiscutiblemente uno de los mejores ejemplos del metraje encontrado, El proyecto de la bruja de Blair (1999) de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez. Con poco presupuesto se convirtió en un hito dentro del genero del terror, aunque un año antes se estrenó The Last Broadcast (1998) de Stefan Avalos y Lance Weiler, sobre un equipo de una televisión que se adentra en el bosque en busca del Diablo de Jersey. Otro ejemplo destacable de esta década es La verdadera historia del cine (1995) de Peter Jackson.
El nuevo milenio y el éxito de la Bruja de Blair genera un nuevo interés en esta técnica, por lo general de terror, con historias de asesinos en serie como August Underground (2001) de Fred Vogel. Pero sobre todo, en esta década, hay destacar dos películas de 2007: [•REC] de Jaume Balagueró y Paco Plaza y Paranormal Activity de Oren Peli. Una centrándose en zombis y la otra en una casa encantada, fueron auténticos éxitos de taquilla y crítica. Y al año siguiente, se estrenó Cloverfield de Matt Reeves, un acercamiento desde el terror de monstruos al tema que también se puede ver en Troll Hunter (2010) de André Øvredal.
En los últimos años este recurso ha tenido gran popularidad y recurriéndose desde varios géneros, como la comedia o el thriller más allá del terror. Ejemplos son Chronicle (2012) de Josh Trank, Open Windows (2014) de Nacho Vigalondo o Dashcam (2021) de Rob Savage. El metraje encontrado es un recurso cada vez más popular, con la proliferación de dispositivos para grabar y sobre todo donde compartirlo, ha pasado en pocos años de ser una novedad a un recurso accesible con el que poder crear historias. En el siguiente punto hablaremos mas a fondo de las características de este procedimiento.
Comentarios
Publicar un comentario